Mi amiga
Dudando si sois necesarios busqué en mi interior la respuesta.
Aislado y hastiado, en lucha conmigo mismo, retorcido de dolor, cerrando puertas a vivir, mirando el mundo a través de aquella ventana sucia de polución sentimental.
Odiando incluso odiar, perdido en mi voluntario encierro, dudando de todo y de todos, dudando hasta de mi, pasaban los días y no encontraba la respuesta, hasta que un día me decidí a dar un paso más.
Abrí aquella ventana y el olor de la amistad me condujo a los recuerdos, pensé en ti y en todos los demás y corrí despavorido.
"Soy yo, soy yo, soy yo" - me repetía una y otra vez, entonando un patético mea culpa, peleando con mis piernas que se alejaban a paso ligero de aquel boquete abierto a vuestro podrido mundo, huyendo de todo ese compendio de sentimientos patrocinados por Disney, falsos por vuestro buen hacer.
"Amistad, amistad, amistad" - me susurraba al oido el ruido que salía de allí, tras aquella ventana sita en mi corazón. Me embargó la nostalgia y una lágrima recorrió mi rostro, solo una, no mereciais más y casi llego a convencerme de mi error.
¿Amistad interesada? preferí la soledad, que mi corazón no está en venta y que el vuestro ya lo vendisteis en pro de reconocimiento social y falsa lealtad. Amigos de pacotilla, hermanos del abusar, traidores sin convicciones, egocentristas de ombligo ajeno, viciosos del qué diran, asesinos de la verdad, cobardes serviles, sin complejos, sin dudas, capaces de escupir a quien os trató con amor con tal de poder progresar, sois escoria desleal.
¿Quien no la prefiere a ella, a mi amiga la soledad?
Iscariotes del presente que proliferáis por doquier, jugando malas pasadas, traicionando por la espalda sin pretexto, simplemente por joder, ya no contéis conmigo, que nunca más me tendréis, se acabaron las pisadas, ya no soy vuestro escalón, vuestro puente sin peaje, ni siquiera vuestra voz, porque tengo una nueva amiga, dulce y muy dura a la vez, que me espera en los rincones y siempre me quiere querer. No hay vida junto a ella, todo es tristeza, desolación, ansiedad y desesperación, las paredes se me comen, casi pierdo la razón y por eso abrí la ventana, esa de mi corazón, pero allí estábais todos juntos degradando mi interior, y decidí volverla a cerrar, elegí a mi nueva amiga, que aún siendo más que brutal, es mejor que todos vosotros y se llama soledad.
Technorati Tags: textos, cuentos, naneladas, nanel
Aislado y hastiado, en lucha conmigo mismo, retorcido de dolor, cerrando puertas a vivir, mirando el mundo a través de aquella ventana sucia de polución sentimental.
Odiando incluso odiar, perdido en mi voluntario encierro, dudando de todo y de todos, dudando hasta de mi, pasaban los días y no encontraba la respuesta, hasta que un día me decidí a dar un paso más.
Abrí aquella ventana y el olor de la amistad me condujo a los recuerdos, pensé en ti y en todos los demás y corrí despavorido.
"Soy yo, soy yo, soy yo" - me repetía una y otra vez, entonando un patético mea culpa, peleando con mis piernas que se alejaban a paso ligero de aquel boquete abierto a vuestro podrido mundo, huyendo de todo ese compendio de sentimientos patrocinados por Disney, falsos por vuestro buen hacer.
"Amistad, amistad, amistad" - me susurraba al oido el ruido que salía de allí, tras aquella ventana sita en mi corazón. Me embargó la nostalgia y una lágrima recorrió mi rostro, solo una, no mereciais más y casi llego a convencerme de mi error.
¿Amistad interesada? preferí la soledad, que mi corazón no está en venta y que el vuestro ya lo vendisteis en pro de reconocimiento social y falsa lealtad. Amigos de pacotilla, hermanos del abusar, traidores sin convicciones, egocentristas de ombligo ajeno, viciosos del qué diran, asesinos de la verdad, cobardes serviles, sin complejos, sin dudas, capaces de escupir a quien os trató con amor con tal de poder progresar, sois escoria desleal.
¿Quien no la prefiere a ella, a mi amiga la soledad?
Iscariotes del presente que proliferáis por doquier, jugando malas pasadas, traicionando por la espalda sin pretexto, simplemente por joder, ya no contéis conmigo, que nunca más me tendréis, se acabaron las pisadas, ya no soy vuestro escalón, vuestro puente sin peaje, ni siquiera vuestra voz, porque tengo una nueva amiga, dulce y muy dura a la vez, que me espera en los rincones y siempre me quiere querer. No hay vida junto a ella, todo es tristeza, desolación, ansiedad y desesperación, las paredes se me comen, casi pierdo la razón y por eso abrí la ventana, esa de mi corazón, pero allí estábais todos juntos degradando mi interior, y decidí volverla a cerrar, elegí a mi nueva amiga, que aún siendo más que brutal, es mejor que todos vosotros y se llama soledad.
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