Textos - Una segunda oportunidad
Aún recuerdo el día que me instalaste. Como penetré por todos tus componentes fundiéndome con tu hardware, complementando a la perfección todos mis drivers y parches de seguridad, recuerdo tu cara de felicidad. Debo reconocer, en honor a la verdad, que en aquel momento no pensé en el otro que tenías instalado. Di por sentado que se había quedado obsoleto y que ya no cumplía tus expectativas, al fin y al cabo él era un 98 y yo un flamante Xp.
El tiempo te hace más sabio a base de actualizaciones, y ahora que veo a través del plugin de la webcam el paquete de Vista junto al mouse, sé que mis días están contados.
De nada sirven mis esfuerzos por mantenerme a tu altura con el service pack 3, de nada haber permitido tus escarceos en la nueva partición con Linux o que solo navegues con Firefox, el nuevo paquete penetrará en ti y mi único consuelo es que ya no estaré aquí para verlo.
Siempre se desea hasta que se tiene, la cotidianeidad resta valor, lo sé, es la vida, aunque desde lo más profundo de mi código siga pensando que soy válido para hacerte feliz y que puedo seguir de la mano de tu Bios, complaciendo tus peticiones sin más conflictos que un pantallazo azul de cuando en cuando.
Aquí acaba nuestra comunión, pero lejos de resignarme a acabar junto a los Invasores del espacio y el Basic en el limbo del abandonware, esperando que algún geek nostálgico me quiera rescatar, esperaré cerca de ti con la esperanza de que te des cuenta de tu error y quieras darme una segunda oportunidad.
*Foto Genbeta
Tags Technorati: tecnologia, windows 98 xp, textos, relatos, geek
El tiempo te hace más sabio a base de actualizaciones, y ahora que veo a través del plugin de la webcam el paquete de Vista junto al mouse, sé que mis días están contados.
De nada sirven mis esfuerzos por mantenerme a tu altura con el service pack 3, de nada haber permitido tus escarceos en la nueva partición con Linux o que solo navegues con Firefox, el nuevo paquete penetrará en ti y mi único consuelo es que ya no estaré aquí para verlo.
Siempre se desea hasta que se tiene, la cotidianeidad resta valor, lo sé, es la vida, aunque desde lo más profundo de mi código siga pensando que soy válido para hacerte feliz y que puedo seguir de la mano de tu Bios, complaciendo tus peticiones sin más conflictos que un pantallazo azul de cuando en cuando.
Aquí acaba nuestra comunión, pero lejos de resignarme a acabar junto a los Invasores del espacio y el Basic en el limbo del abandonware, esperando que algún geek nostálgico me quiera rescatar, esperaré cerca de ti con la esperanza de que te des cuenta de tu error y quieras darme una segunda oportunidad.
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